Jesús Areso es el hombre del mes. Su salida de Osasuna está teniendo más capítulos que, como diría Braulio, una telenovela venezolana. Tras estar cerca de salir al Athletic, la irrupción del Atlético lo ha cambiado todo. Ahora mismo (porque nunca se sabe ya lo que puede pasar), el futuro del de Cascante está más cercano a los colchoneros que a nadie. Las conversaciones entre las tres partes avanzan a buen ritmo mientras que con el Athletic no ha habido más movimientos. El principal obstáculo ahora mismo es la salida de Nahuel Molina. Hasta que no se dé, la llegada del navarro al Atlético será más difícil.
Nahuel Molina marcará el futuro de Jesús Areso. Si el argentino abandona pronto el Atlético de Madrid, todo apunta a que el de Cascante será su sustituto ya que las conversaciones entre Osasuna, Atlético y jugador van por muy buen camino para encontrar una fórmula en la que la cuantía total se acerque a los 12 millones, aunque se está intentando explorar todas las vías, ya que parece evidente que no se va a llegar a esa cifra solo con dinero.
La cuestión es que quien haya seguido la trayectoria del Atlético sabrá que con los madrileños hasta que un fichaje no está casi presentado se puede caer (Javi Guerra llegó a estar en la capital hace un año para firmarlo todo y hoy en día sigue en el Valencia). Por eso, el obstáculo de la salida de Nahuel puede ser algo circunstancial o acabar convirtiéndose en una piedra molesta, eso solo se sabrá con el paso de las horas. Es evidente que el jugador desea que esta situación, incómoda para cualquiera, acabe lo más pronto posible.
Por su parte, desde la irrupción del Atlético, el Athletic ha dado un paso al lado pero no se descarta que pueda dar un último arreón con más fuerza que nunca, pero, ahora mismo, está más lejos del navarro que nunca.
La llamada
Iñaki Ibáñez ha saltado al césped con un móvil para entregárselo a Areso, quién acababa de terminar su trabajo individual, como hace unos días. El lateral ha estado diez minutos al teléfono debatiendo con alguien mientras sus compañeros trabajaban de cara al amistoso de este sábado.
Al acabar, con rostro serio, se ha sentado en los balones sobrantes a presenciar el entrenamiento mientras Richard Sanzol y Sergio Herrera se acercaron a conversar con él.
La salida de Areso arde tras la irrupción del Atlético de Madrid hasta tal punto que, ya en ese punto de la mañana, diversas fuentes veían más cercana su llegada al equipo de Simeone que al Athletic.
